El ambiente hace la diferencia
- Alejandro Mendoza
- 24 ene
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 15 mar
Si realmente quieres crecer, tu entorno tiene que estar alineado con tus metas. No puedes esperar evolucionar en un ambiente que no te desafía, que no te inspira o que no te empuja a ser mejor. Te tengo buenas noticias: el crecimiento no es cuestión de suerte, sino de elección. Estar en el lugar adecuado puede marcar la diferencia entre estancarte o alcanzar todo tu potencial.
Con casi 50 años vividos, cada vez me convenzo más de que el crecimiento personal y profesional está directamente relacionado con el ambiente en el que nos movemos. Si quieres crecer, debes rodearte de personas, situaciones y desafíos que te impulsen constantemente. Hoy quiero compartir contigo algunos principios clave para identificar si estás en un entorno de crecimiento. Y si no lo estás, es momento de hacer un cambio.
¿Cómo saber si estás en el lugar correcto?
1. Otros van delante de ti
Si siempre eres el más destacado o el que tiene más respuestas en la sala, probablemente estás en el lugar equivocado. Cuando eres "el primero de la clase", es fácil relajarse y dejar de buscar el crecimiento. Por eso, los campeones rara vez vuelven a ganar; una vez alcanzada la cima, muchos se conforman. Pero el crecimiento requiere estar rodeado de personas que te empujen, que estén un paso adelante de ti, porque eso te obliga a avanzar, a mejorar continuamente.
Piensa en las personas con las que te relacionas en tu trabajo, tu red de contactos o tu vida personal. ¿Te están desafiando a crecer o te están permitiendo quedarte donde estás? Si no hay nadie que te esté mostrando un nuevo camino o llevándote a niveles más altos, es hora de encontrar un nuevo entorno.
2. Te enfrentas a desafíos continuamente
El crecimiento personal y profesional no ocurre en la zona de confort. De hecho, cuanto más cómodo estés, más lejos estarás de tu crecimiento. Es en los desafíos donde descubrimos nuestras verdaderas capacidades. Como dijo San Francisco de Asís: "Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible y de repente estarás haciendo lo imposible".
Pregúntate: ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? Si no puedes recordar la respuesta, es probable que estés evitando los desafíos. Y recuerda, todo lo que vale la pena está cuesta arriba. Cada pequeña piedra que mueves en tu camino cuenta, aunque a veces no lo parezca.
3. Estás orientado/a hacia el futuro
He conocido a muchas personas en el camino que se quedan atascadas mirando al pasado, repasando errores o reviviendo viejas glorias. El problema es que mientras miran hacia atrás, el mundo sigue avanzando. Nunca he visto a alguien construir un futuro mejor mirando al pasado. Si quieres crecer, necesitas estar enfocado en lo que viene, en lo que puedes crear, no en lo que dejaste atrás.
Reflexiona: ¿Dónde está tu enfoque? ¿Estás mirando hacia adelante o sigues anclado en lo que ya pasó? Cambiar tu perspectiva es fundamental para tu desarrollo personal y profesional.
4. El ambiente es de afirmación
El crecimiento ocurre en ambientes donde las personas te apoyan, te levantan y sacan lo mejor de ti. No hablo de un apoyo superficial, sino de rodearte de personas que creen en ti y te empujan a ser la mejor versión de ti mismo. Déjame preguntarte algo: ¿Quién saca lo mejor de ti? ¿Cómo lo hacen? Si no tienes una respuesta clara a estas preguntas, es posible que no estés en el lugar adecuado.
Rodéate de personas que te desafíen, pero que también te levanten cuando tropieces. Esa combinación es lo que realmente impulsa el crecimiento.
5. El fracaso es tu amigo
El miedo al fracaso es uno de los mayores obstáculos para el crecimiento. Pero aquí te digo algo: el fracaso no es el problema. Todos fracasamos. Es una realidad de la vida. El verdadero problema es cómo reaccionamos ante el fracaso. Si lo vemos como un enemigo, nos paralizamos. Pero si lo vemos como un amigo, como un maestro, podemos aprender de él y seguir avanzando.
Pregúntate: ¿Cómo manejas el fracaso? Si te hundes ante el primer tropiezo, es momento de cambiar tu perspectiva. El fracaso es solo una parte del camino hacia el éxito.
6. El crecimiento se modela y se espera
El último principio es clave: el crecimiento se modela. La gente hace lo que ve, no lo que le dicen que haga. Si estás en un entorno donde el crecimiento no se fomenta ni se espera, será difícil que prosperes. Como dijo Ben Franklin: "Dímelo y lo olvidaré. Enséñamelo y lo recordaré. Involúcrame y aprenderé". Yo añadiría: "Muéstrame y te seguiré; empodérame y creceré".
Si estás en un entorno donde las personas a tu alrededor crecen y te inspiran a hacerlo, el crecimiento será casi inevitable. Busca lugares donde no solo se hable de crecimiento, sino donde se practique diariamente.
Acciones prácticas para fomentar tu crecimiento personal y profesional
Rodéate de personas que te desafíen: Busca grupos, comunidades o mentores que estén un paso adelante de ti. Ellos te impulsarán a salir de tu zona de confort y te retarán a crecer.
Adopta los desafíos como una oportunidad: Cada obstáculo es una oportunidad para crecer. En lugar de evitar los desafíos, abrázalos. Haz cosas nuevas, incluso si sientes miedo.
Cambia tu relación con el fracaso: Aprende a ver el fracaso como parte natural del proceso de crecimiento. Cada error te acerca más al éxito si estás dispuesto a aprender de él.
Recomendaciones de libros para profundizar en el tema
"Las 15 leyes indispensables del crecimiento" – John C. Maxwell
"El poder de los hábitos" – Charles Duhigg
"Mindset: La actitud del éxito" – Carol Dweck
Si lo que has leído te resuena y sientes que necesitas dar un salto en tu crecimiento personal o profesional, estoy aquí para acompañarte. Con más de 25 años de experiencia, puedo ayudarte a transitar esas etapas difíciles y desafiantes, para que alcances tu máximo potencial. ¿Estás listo para dar el siguiente paso?
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