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El matrimonio: ¿Para qué? ¿Por qué?

Actualizado: 15 mar

"El amor es como un fuego. Pero nunca se sabe si va a calentar tu hogar o a quemar tu casa." - Joan Crawford


Febrero de 2025. El mes del amor, de los corazones rojos, de las flores y los chocolates. Pero más allá de ese montón de expresiones superficiales, ¿qué significa realmente el amor en el contexto del matrimonio? ¿Para qué casarse? ¿Por qué quedarse casado?


Vivimos en un mundo donde la cultura nos bombardea con mensajes que exaltan la libertad individual y la búsqueda de la felicidad personal. Cualquier cosa que pueda limitar nuestra autonomía o amenazar nuestro bienestar es vista con recelo. En este contexto, el matrimonio ha sido redefinido como una relación de consumo, donde cada persona busca satisfacer sus necesidades y deseos sin estar dispuesta a sacrificar demasiado.


Tara Parker, columnista del New York Times, lo describe así: "En las relaciones modernas, se busca por encima de todo que nuestra pareja haga que la vida sea más interesante… y que sea una ayuda idónea en la consecución de metas personales".


Es decir, ya no se busca un compromiso de por vida, sino una experiencia placentera que nos ayude a alcanzar nuestras metas. Si la relación deja de ser "interesante" o "útil", simplemente se desecha y se busca otra que satisfaga mejor nuestras necesidades.


Esta visión individualista del matrimonio nos lleva a tener expectativas poco realistas y a caer en la frustración, ya que ambos miembros de la pareja esperan lo mismo del otro sin estar dispuestos a dar demasiado a cambio. El resultado: relaciones superficiales, inestables y llenas de desilusión.


Pero, ¿qué dice Jesús acerca del matrimonio?


La perspectiva de Jesús es radicalmente diferente a la visión cultural actual. En Mateo 19:4-5, Él afirma: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne".

Esta declaración nos revela la esencia del matrimonio según Dios: un compromiso mutuo, un sacrificio voluntario y la búsqueda del bienestar del otro.


¿Qué significa esto en la práctica? Veamos tres principios fundamentales:

1. Priorizar al cónyuge por encima de cualquier otra relación.

Esto implica dejar atrás la comodidad del hogar paterno y construir un nuevo hogar con la persona que hemos elegido. Significa colocar a nuestra pareja en primer lugar, incluso por encima de nuestros padres, amigos o trabajo.


¿Cómo se traduce esto en acciones concretas?

  • Escucha activa: Deja el teléfono a un lado y presta atención a lo que tu pareja te cuenta. Hazle preguntas, muestra interés genuino en sus pensamientos y sentimientos.

  • Gestos diarios de cariño: Un abrazo espontáneo, un beso al despertar, una nota cariñosa… Pequeños detalles que demuestran tu amor y aprecio.

  • Tiempo juntos: Reserva tiempo en tu agenda para estar a solas con tu pareja. No permitas que el trabajo, las responsabilidades o las distracciones te roben esos momentos especiales.

  • Compartir tareas: Participa activamente en las tareas del hogar, sin esperar a que te lo pidan. El trabajo en equipo es fundamental para un matrimonio saludable.

  • Conversaciones significativas: Habla con tu pareja sobre sus sueños, sus miedos, sus proyectos. Conocerse en profundidad fortalece la conexión emocional.

  • Celebrar logros: Grandes o pequeños, los logros de tu pareja merecen ser celebrados. Comparte su alegría y muéstrale tu apoyo incondicional.

  • Cuidar el bienestar emocional: Pregunta con frecuencia cómo se siente tu pareja, cómo está llevando sus emociones. Ofrece tu apoyo y comprensión en los momentos difíciles.


2. Perseguir al cónyuge para mantener vivo el amor.

El amor no es un sentimiento pasivo que surge espontáneamente, sino una decisión activa que requiere esfuerzo y dedicación. Es como una planta que necesita ser regada y cuidada para que siga floreciendo.


¿Cómo podemos perseguir a nuestra pareja en el día a día?

  • Elogios genuinos: Expresa con sinceridad lo que admiras de tu pareja. Reconoce sus cualidades, sus talentos, sus esfuerzos. Hazle saber cuánto la valoras.

  • Coqueteo frecuente: Mantén viva la chispa con pequeñas bromas, miradas pícaras, mensajes románticos. Recuerda lo que te atrajo de tu pareja al principio y busca formas de reavivar esa llama.

  • Atención a los detalles: Observa lo que le gusta a tu pareja: su comida favorita, su música preferida, su color… Incorpora esos detalles en su día a día como una muestra de tu amor.

  • Citas especiales: Planea salidas románticas, cenas a la luz de las velas, viajes de fin de semana… Es importante salir de la rutina y crear momentos especiales para fortalecer el vínculo.

  • Contacto físico: Tomarse de la mano, abrazarse, besarse… El contacto físico es esencial para mantener la conexión emocional y la intimidad en la pareja.

  • Admiración pública: Expresa públicamente lo orgulloso que estás de tu pareja, lo mucho que la admiras. Reconocer sus virtudes ante los demás fortalece su autoestima y la hace sentir amada.

  • Curiosidad: Mantén viva la curiosidad por tu pareja. Pregúntale sobre sus nuevos intereses, sus metas, sus sueños. El interés genuino demuestra que te importa su crecimiento y desarrollo personal.


3. Poner el "nosotros" por encima del "yo".

El matrimonio es una sociedad donde dos personas deciden compartir sus vidas y construir un futuro juntos. Esto implica renunciar al egoísmo y buscar el bien común.


¿Cómo podemos poner el "nosotros" en el centro de nuestro matrimonio?

  • Decisiones conjuntas: Involucra a tu pareja en las decisiones importantes que afectan a la familia. Hagan un equipo y busquen soluciones que beneficien a ambos.

  • Ceder en preferencias: No siempre se puede tener la razón o salirse con la suya. Aprende a ceder en pequeñas cosas para mantener la armonía en la relación.

  • Actividades en común: Busquen actividades que ambos disfruten y que les permitan fortalecer el vínculo como pareja. Compartir hobbies, intereses o proyectos crea momentos de complicidad y alegría.

  • Sacrificio: Estar dispuesto a renunciar a ciertos deseos o actividades personales para apoyar los objetivos y el bienestar de la pareja. El amor verdadero se demuestra en el sacrificio.

  • Metas compartidas: Trabajen juntos para definir y alcanzar metas comunes. Tener un proyecto de vida en común les dará un sentido de unidad y propósito.

  • Humildad ante los conflictos: Los desacuerdos son inevitables en cualquier relación. Lo importante es saber manejarlos con humildad, pedir perdón cuando sea necesario y buscar soluciones que beneficien a ambos.

  • Tradiciones en pareja: Creen sus propios rituales y tradiciones que fortalezcan su identidad como pareja. Una cena especial cada semana, una escapada romántica al año, una frase cariñosa al despedirse… Pequeños detalles que marcan la diferencia.


En resumen, la perspectiva de Jesús sobre el matrimonio nos invita a construir una relación basada en el compromiso, el sacrificio y el servicio al otro. Un amor que se traduce en acciones concretas, en pequeños y grandes detalles que demuestran nuestro afecto, nuestro respeto y nuestra entrega incondicional.


Este modelo de matrimonio, aunque contracultural, es la clave para experimentar una relación profunda, satisfactoria y duradera.


Preguntas para reflexionar:

  • ¿Qué expectativas tengo yo del matrimonio? ¿Son realistas? ¿Se basan en la visión de Jesús o en la visión cultural actual?

  • ¿Estoy dispuesto a priorizar a mi pareja por encima de mis propios deseos y necesidades? ¿Cómo lo demuestro en mi día a día?

  • ¿Hago lo suficiente para mantener viva la llama del amor en mi matrimonio? ¿Qué acciones concretas puedo tomar para perseguir a mi pareja?

  • ¿Pongo el "nosotros" por encima del "yo" en mi relación? ¿Cómo puedo mejorar en este aspecto?


Recomendaciones de lectura:

  • "El significado del matrimonio" por Tim Keller: Un análisis profundo del matrimonio desde una perspectiva bíblica, que desafía la visión cultural actual y ofrece principios prácticos para construir una relación sólida y duradera.

  • "Los 5 lenguajes del amor" por Gary Chapman: Un libro que nos ayuda a comprender cómo expresar y recibir amor de forma efectiva, aprendiendo a hablar el lenguaje emocional de nuestra pareja.

  • "Las 7 reglas para hacer que tu matrimonio funcione" por John Gottman: Un enfoque práctico y basado en la investigación para mejorar la comunicación, la intimidad y la conexión en la pareja.


Recuerda: El matrimonio es un regalo de Dios, un proyecto de vida que requiere esfuerzo, dedicación y amor verdadero. No te conformes con la mediocridad. Busca la excelencia en tu relación, siguiendo el modelo de Jesús, y experimentarás la plenitud del amor que Dios diseñó para ti.



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©Ale Mendoza 2024

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