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Menos decisiones, mejores resultados: Cómo ser más eficaz con tu tiempo

Actualizado: 15 mar


En el camino del liderazgo, la productividad no es cuestión de cuánto hacemos, sino de qué hacemos y cómo lo hacemos. A lo largo de mi experiencia como mentor de líderes, he visto cómo las prioridades mal gestionadas, la fatiga de tomar decisiones y el exceso de compromisos drenan el potencial de quienes buscan liderar con propósito. Ser productivo y eficaz no significa estar siempre ocupado; significa enfocarse en lo que realmente importa.


Hoy quiero compartir contigo algunas claves que han transformado la manera en que los líderes más exitosos operan y cómo puedes aplicarlas para ser más eficaz y disfrutar de una vida más significativa.



1. La fatiga de tomar decisiones: tu peor enemiga

Los líderes exitosos evitan la fatiga de tomar decisiones como si fuera la peste. ¿Por qué? Porque cada decisión, por pequeña que sea, consume energía mental. Si gastas esta energía en cosas triviales, cuando llegues a las decisiones importantes, estarás agotado.

¿Qué hacer al respecto?

  • Decide cuándo vas a tomar una decisión. Asigna horarios específicos para las decisiones más importantes del día y evita hacerlo en momentos de baja energía.

  • Simplifica. Elimina decisiones innecesarias adoptando rutinas para las tareas cotidianas. Por ejemplo, define de antemano qué vas a desayunar o qué ropa usarás.



2. No hagas más. Haz más de lo que importa

Estar ocupado no es sinónimo de productividad. Muchas veces, estamos atrapados en tareas que parecen urgentes pero no son importantes. Recuerda esto: Lo que valoras determina lo que haces. Si tus prioridades no están claras, tu tiempo se disipará en actividades irrelevantes.

¿Qué hacer al respecto?

  • Pregúntate: “¿Esto que estoy haciendo hoy me acerca a lo que realmente quiero?” Si la respuesta es no, reconsidera la tarea.

  • Usa la regla del 80/20: identifica el 20% de actividades que producen el 80% de tus resultados y enfócate en ellas.



3. La disciplina: el puente entre lo que quieres y lo que logras

La disciplina cierra la brecha entre tus sueños y tus logros. Pero no necesitas hacer grandes cambios de la noche a la mañana. Las pequeñas disciplinas aplicadas de manera constante conducen a grandes resultados con el tiempo.

Piensa en esto como una inversión compuesta: los pequeños esfuerzos diarios se acumulan y producen resultados exponenciales.

¿Qué hacer al respecto?

  • Establece hábitos pequeños y alcanzables que te acerquen a tus objetivos. Por ejemplo, leer 10 minutos al día, escribir una lista de prioridades antes de dormir o practicar la gratitud.

  • Evalúa tu progreso semanalmente. Reflexiona sobre lo que funcionó y ajusta lo que no.



4. Menos es más: el arte de simplificar

Cuanto mejor te vuelvas como líder, menos decisiones tomarás. Esto no significa que serás menos importante, sino que delegarás más y te concentrarás únicamente en las decisiones que requieren tu atención.

La barrera para una vida significativa para la mayoría de los líderes no es la falta de compromiso, sino el exceso de compromiso. Cada “sí” que das es un “no” para otra cosa. Sé selectivo con tus compromisos.

¿Qué hacer al respecto?

  • Aprende a decir “no” con amabilidad pero firmeza. No todos los proyectos, reuniones o tareas necesitan tu involucramiento.

  • Prioriza y planifica: asegúrate de que lo que está en tu agenda es lo que realmente importa.



5. Toma el control de tu tiempo

Cuando se trata del tiempo, toma la iniciativa, no respondas. Si dejas que tu tiempo sea gobernado por las urgencias de otros, nunca harás lo que es verdaderamente importante para ti.

Además, elimina las distracciones y alimenta tu concentración. Vivimos en un mundo lleno de interrupciones, pero solo quienes logran enfocarse logran resultados extraordinarios.

¿Qué hacer al respecto?

  • Crea bloques de tiempo ininterrumpido para trabajar en tus prioridades. Durante esos bloques, apaga notificaciones y establece límites claros.

  • Dedica los primeros 30 minutos de tu día a planificar lo que harás y cómo lo harás.



Conclusión: Haz lo que importa y hazlo bien

La productividad y la eficacia no son habilidades mágicas reservadas para unos pocos; son prácticas que todos podemos cultivar. Recuerda: no se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor. Sé disciplinado, enfocado y selectivo con tu tiempo y tus decisiones. La vida que quieres está más cerca de lo que imaginas, si tomas los pasos correctos.

Si este artículo resonó contigo y quieres explorar cómo implementar estas prácticas en tu vida, te invito a considerar el acompañamiento personalizado que ofrezco como mentor. Mi experiencia de más de 25 años ayudando a líderes a transitar sus propias transiciones puede ser la clave que necesitas para desbloquear tu próximo nivel.



Acciones prácticas para empezar hoy:

  1. Haz una lista de las tres prioridades más importantes para esta semana y comprométete a enfocarte en ellas.

  2. Implementa un “bloque de enfoque” diario de 90 minutos para trabajar en tus proyectos más importantes sin interrupciones.

  3. Reflexiona cada noche sobre lo que lograste en el día y cómo puedes mejorar mañana.



Libros recomendados:

  1. Esencialismo de Greg McKeown

  2. Hábitos Atómicos de James Clear

  3. La Única Cosa de Gary Keller y Jay Papasan


¿Te gustaría llevar tu productividad al siguiente nivel? ¡Estoy aquí para ayudarte!


1 Comment

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Enrike G
Jan 04
Rated 5 out of 5 stars.

Muchas Gracias por seguir ayudándonos a mejorar y entender el crecimiento de cada uno. Admiro tu seguimiento y pasión

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©Ale Mendoza 2024

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