Antes de cambiar, pivotea.
- Alejandro Mendoza
- hace 12 minutos
- 5 Min. de lectura
Un modelo para navegar tu próxima transición
Quienes me conocen, saben que amo el baloncesto. Desde los 8 años, ha sido parte de mi vida. A estas alturas, con casi 50 encima, ya no juego como antes (de hecho, nunca fui muy bueno, por eso no me pagan por hacerlo), pero sigue siendo uno de mis hobbies favoritos: lo disfruto, me mantiene activo y me conecta con una parte de mí que valora el juego en equipo, el ritmo, y las decisiones rápidas.
En el baloncesto, pivotear es una técnica clave: mantienes un pie fijo y giras con el otro para encontrar una mejor posición, un mejor pase o una mejor oportunidad para anotar. No te lanzas a lo loco, pero tampoco te quedas estático. Pivotear, en esencia, es moverte estratégicamente desde donde estás. Y esa misma idea es la que hoy quiero compartirte, aplicada a la vida profesional (y personal): cómo hacer tu próximo movimiento con intención, claridad y dirección. Porque, al final, el único movimiento que importa… es el próximo.
Hay momentos en los que sentimos que algo en nuestra vida profesional (o incluso personal) ya no encaja. No se trata necesariamente de una crisis ni de un deseo impulsivo de renunciar a todo. Es más bien una incomodidad silenciosa que se va acumulando. Un “ya no me llena”, “algo tiene que cambiar” o “sé que hay algo más para mí”.
El problema es que la mayoría de nosotros no fuimos entrenados para movernos con
intención en medio de la incertidumbre. Y ahí es donde entra en juego el modelo PIVOT de Jenny Blake.
Este modelo ofrece una manera clara, estratégica y práctica de avanzar desde donde estás hacia tu próximo paso sin necesidad de quemar puentes o dar saltos al vacío. En este artículo te explico cómo aplicarlo paso a paso, con preguntas de reflexión, acciones concretas y recursos que pueden ayudarte si estás en plena transición o anticipas una pronto.
1. PLANTA: Comienza desde lo que ya tienes
La transición no empieza con una hoja en blanco. Empieza con raíces. Jenny Blake lo llama “plantar”, y se trata de reconocer todo lo que ya está funcionando en tu vida: tus fortalezas, experiencias, valores y aprendizajes acumulados.
Reflexiona:
¿Qué disfrutas genuinamente de lo que haces hoy?
¿Qué habilidades usas que te hacen sentir fuerte y competente?
¿Qué valores te están pidiendo más protagonismo en esta etapa?
Paso a paso:
Haz una lista de tus 10 logros más significativos (personales o profesionales) y qué aprendiste en cada uno.
Escribe una descripción de tu “zona de excelencia”: ese espacio donde te sientes útil, energizado y eficaz.
Identifica tus valores prioritarios hoy (pueden haber cambiado con el tiempo). ¿Libertad? ¿Estabilidad? ¿Impacto? ¿Creatividad?
Acción clave: Redacta un párrafo que describa quién eres profesionalmente hoy, sin títulos ni cargos. Por ejemplo: “Soy una persona que conecta ideas y personas. Me muevo bien en espacios de ambigüedad y disfruto acompañar a otros en su crecimiento. Me energiza crear soluciones desde cero y me frustra el estancamiento.”
2. EXPLORA: Amplía tus horizontes sin dejar tu presente
Antes de dar el salto, explora. No te vayas sin antes abrir bien los ojos. Esta etapa consiste en escanear tu entorno, detectar oportunidades, aprender de otros y abrir posibilidades que quizá no habías considerado.
Reflexiona:
¿Qué te llama la atención últimamente?
¿Qué roles, industrias o proyectos te despiertan curiosidad?
¿Qué conversación necesitas tener para ver las cosas con más claridad?
Paso a paso:
Haz una lista de 5 personas que están trabajando en algo que admiras. Escríbeles para agendar una conversación exploratoria de 20 minutos.
Revisa 3 publicaciones recientes de LinkedIn, TED Talks o podcasts que te inspiren profesionalmente. ¿Qué temas se repiten?
Revisa los cursos disponibles en plataformas como Coursera, Crehana o LinkedIn Learning. ¿Cuál tomarías si tuvieras un mes sabático?
Acción clave: Diseña un “mapa de exploración”. En el centro, escribe lo que haces hoy. A su alrededor, conecta círculos con áreas, industrias o proyectos que te intrigan. Luego, busca maneras de acercarte a cada uno: una conversación, una lectura, una visita, una capacitación corta.
3. PILOTA: Prueba sin comprometerlo todo
Aquí es donde el modelo PIVOT se distingue de otros: no te invita a lanzarte de lleno, sino a probar en pequeño. Pilotar es poner a prueba una dirección antes de invertir tu tiempo, energía o dinero a gran escala.
Reflexiona:
¿Qué puedes probar sin renunciar a lo que haces hoy?
¿Qué idea te emociona pero también te da algo de miedo?
¿Qué puedes aprender de esa prueba, aunque no sea perfecta?
Paso a paso:
Define una microacción en la dirección que te interesa (ofrecer un servicio gratuito, escribir un artículo, lanzar un primer producto mínimo).
Elige un plazo breve (2 a 4 semanas) y un criterio para evaluar si el piloto fue útil.
Documenta lo aprendido: ¿Qué funcionó? ¿Qué disfrutaste? ¿Qué feedback recibiste?
Acción clave: Crea un proyecto piloto con estas características: bajo riesgo, bajo costo, corto plazo. Por ejemplo, si quieres cambiar de carrera al coaching, ofrece 3 sesiones gratuitas a conocidos. Si quieres empezar a escribir, lanza una newsletter semanal durante 1 mes. Si estás pensando en emprender, prueba vender algo en línea por 30 días.
4. LANZA: Ejecuta con intención
Cuando hayas validado lo suficiente, es momento de actuar. Lanzar no siempre significa “renunciar a tu empleo actual”, pero sí implica comprometerte con el movimiento que decidiste. Aquí se requiere estructura, decisión y comunidad.
Reflexiona:
¿Qué necesitas dejar para poder avanzar?
¿Quién puede apoyarte en este nuevo comienzo?
¿Cómo definirás si este movimiento fue exitoso dentro de 3 meses?
Paso a paso:
Elige una fecha de inicio. Escríbela y comunícalo a alguien.
Prepara un sistema de apoyo: agenda sesiones con un mentor, únete a una comunidad o grupo de accountability.
Define un plan de acción para los primeros 90 días: metas, hábitos, métricas de avance.
Acción clave: Haz una ceremonia de compromiso contigo mismo: escríbete una carta (o graba un audio) explicando por qué este paso es importante para ti. Guárdala y escúchala cuando la duda o el miedo regresen (porque lo harán).
Preguntas para aterrizar esta lectura
¿En cuál de las 4 etapas del modelo PIVOT estás hoy?
¿Qué estás evitando por miedo a salir de tu zona de comodidad?
¿Qué acción pequeña podrías hacer esta semana para explorar, probar o lanzar algo nuevo?
Recursos para profundizar
Lecturas recomendadas:
Pivot, de Jenny Blake
Designing Your Life, de Bill Burnett y Dave Evans
Act Like a Leader, Think Like a Leader, de Herminia Ibarra
The Long Game, de Dorie Clark
Podcasts sugeridos:
Pivot Podcast, con Jenny Blake
Coaching for Leaders, con Dave Stachowiak
The Tim Ferriss Show (episodios sobre reinvención)
Videos TED:
Conclusión
Pivotar no es fracasar. No es huir. Es moverse con inteligencia, propósito y estrategia. Es tomar lo que ya tienes y usarlo como trampolín hacia lo que sigue. No necesitas tenerlo todo resuelto, solo necesitas claridad para tu próximo movimiento.
Y si estás en medio de una transición, o sientes que se avecina una, te animo a que no la enfrentes solo. La claridad llega con el movimiento, pero también con acompañamiento.
Comments