Cuando el camino desaparece, lo creas
- Alejandro Mendoza
- hace 2 días
- 4 Min. de lectura
“No es el más fuerte el que sobrevive, ni el más inteligente, sino el que mejor se adapta al cambio.”– Charles Darwin
Marzo de 2020. El mundo se apagó. Fronteras cerradas. Reservaciones canceladas. Vuelos suspendidos. Turismo muerto. Airbnb, una de las startups más admiradas del mundo, entraba en modo supervivencia. Su modelo de negocio —alojamiento compartido para viajeros— quedó obsoleto en cuestión de días.
¿La respuesta? Adaptabilidad. En semanas, rediseñaron su propuesta y lanzaron Airbnb Experiences Online: clases virtuales de cocina, meditación, historia… ofrecidas por sus propios anfitriones.
Mientras otros se paralizaron, ellos pivotearon, se adaptaron y sobrevivieron.
Hoy, siguen siendo líderes.Y esa no es solo una historia sobre negocios. Es una lección de autoliderazgo.
El cambio no pide permiso
Muchos emprendedores se enamoran de su plan.Y eso los mata. Porque el plan no es la realidad, es solo una hipótesis.Y en el mundo real, las hipótesis se rompen. Las reglas cambian. El terreno tiembla. Y a veces, se hunde.
¿La clave? No es tener siempre la razón.Es tener la capacidad de reaccionar con rapidez, ajustar el rumbo y seguir avanzando sin perder el propósito. Esa capacidad tiene un nombre: adaptabilidad.
¿Qué es la adaptabilidad?
Adaptabilidad no es cambiar por ansiedad ni correr sin dirección.Tampoco es abandonar cada idea a la primera dificultad.
Es la capacidad de ajustarte rápida y estratégicamente ante circunstancias nuevas o inesperadas, sin perder tu visión, tu esencia ni tu propósito.
Es un músculo mental y emocional que se entrena.Y es una habilidad de autoliderazgo profundo, porque empieza dentro: en tu forma de pensar, sentir y actuar cuando el terreno ya no es el que conocías.
¿Por qué necesitas adaptabilidad como emprendedor?
✔ ️ Porque te permite pivotear modelos de negocio a tiempo.
Airbnb lo hizo. Zoom creció porque estaba listo para escalar.Shopify salvó miles de tiendas físicas convirtiéndolas en digitales.
Los adaptables ven antes, actúan más rápido y tropiezan menos.No se quedan atrapados en “lo que era”. Se mueven con lo que es.
✔ ️ Porque sobrevives mejor a las crisis.
Según un estudio de McKinsey (2021), las empresas con alta adaptabilidad tienen tres veces más probabilidades de superar una crisis que las que no la tienen.No es suerte. Es estrategia emocional y acción rápida.
✔ ️ Porque reduce el desgaste emocional.
El que se aferra al “viejo plan” vive frustrado.El que se adapta rápido, vive enfocado.Y eso, en el emprendimiento, es paz mental.(Eso que no te da el dinero, pero que sin ella el dinero no sirve de nada).
✔ ️ Porque te pone en ventaja frente a los rígidos.
En un mundo que cambia cada 6 meses, adaptarte no es opcional. Es supervivencia.Y más aún: es liderazgo.
¿Y si no la tienes?
❌ Te estancas.
No verás oportunidades nuevas porque estarás mirando con lentes viejos.Es como tratar de conducir con un mapa de hace 30 años.
❌ Pierdes dinero y energía.
Seguir invirtiendo en lo que ya no sirve es el camino más directo a la quiebra.Y no solo financiera, también emocional.
❌ Dejas de crecer como persona.
Quien no cambia, no evoluciona.Quien no evoluciona, se vuelve irrelevante.
Caso real: Airbnb en pandemia
Antes de 2020, Airbnb era sinónimo de viajes.En medio de la pandemia, era sinónimo de pérdidas. Pero en cuestión de semanas:
Rediseñaron su propuesta.
Lanzaron una nueva línea de negocio (experiencias online).
Apoyaron a sus anfitriones para diversificar ingresos.
Reforzaron su narrativa de conexión humana.
Resultado: No solo sobrevivieron. Reescribieron las reglas. Convirtieron una crisis en una oportunidad.Y crecieron incluso sin turismo.
Caso cercano: Marta y su repostería digital
Conocí la historia de Marta, una emprendedora mexicana, que vendía pasteles en eventos corporativos. Con la pandemia, perdió todos sus contratos. Pero en vez de quejarse, creó kits para hacer pasteles en casa con sus hijos. Lo lanzó en Instagram. En dos meses, vendía más que antes.
Hoy, tiene una línea de productos digitales, talleres online y sigue creciendo. ¿La clave? No fue suerte. Fue adaptabilidad y velocidad de acción.
¿Y tú? ¿Te adaptas o te resistes?
Aquí van algunas preguntas incómodas, pero necesarias:
¿Qué parte de tu negocio sigues forzando, aunque ya no funcione?
¿Qué oportunidad no estás viendo porque estás obsesionado con tu plan original?
¿Qué idea nueva estás descartando por miedo a “empezar de nuevo”?
¿Qué cambios has evitado hacer, aunque ya sabes que son necesarios?
Hazte estas preguntas por escrito. Y no te mientas.
Tu músculo de adaptabilidad
1. Revisa tu modelo de negocio cada 3 meses. Haz un "chequeo de realidad": ¿Sigue siendo relevante? ¿Está resolviendo el mismo problema? ¿Sigues siendo necesario?
2. Practica el “desapego emprendedor”. Ama tu propósito, no tu plan.El propósito es el motor. El plan, solo es el vehículo.Y los vehículos a veces se cambian.
3. Crea escenarios de contingencia. ¿Qué harías si mañana se cae tu principal fuente de ingresos? Escríbelo. Ensáyalo. Adelántate.
4. Habla con clientes incómodos. Los que se quejan. Los que se fueron. Los que dejaron de comprar.Allí hay oro. No lo evites.
5. Rodéate de gente que piense distinto. El pensamiento de grupo mata la innovación.Necesitas fricción sana, opiniones incómodas y preguntas que desafíen.
6. Haz pequeños experimentos. No esperes la idea perfecta. Prueba, mide, ajusta.Adáptate en pequeño para prepararte para lo grande.
El plan va a fallar.Las circunstancias van a cambiar. El mercado va a moverse.Y las reglas van a romperse. Pero si tú desarrollas tu adaptabilidad, no solo vas a sobrevivir…vas a liderar con ventaja.
Recursos recomendados
📘 “The Lean Startup” – Eric Ries
🎧 Podcast: Masters of Scale, episodio “Airbnb’s Fight for Survival”
📊 Estudio McKinsey: “Building a more resilient business”, 2021
Preguntas para tu equipo o comunidad emprendedora
¿Qué cambio reciente nos tomó por sorpresa y cómo respondimos?
¿Qué parte de nuestra propuesta de valor ya no está funcionando como antes?
¿Qué sería lo más arriesgado (y necesario) que podríamos probar este mes?
¿Qué hábito debemos eliminar para adaptarnos mejor?
¿A qué estamos aferrándonos que ya debemos soltar?
Esta semana, haz algo que normalmente no harías normalmente:
Escucha a alguien que piensa distinto.
Prueba una idea que descartaste antes.
Haz una versión rápida de un nuevo servicio.
Adáptate… y observa qué se mueve dentro de ti.
Comentarios